Con gran tradición y con unas particularidades que van mas allá de lo que es meramente el intercambio comercial, podríamos decir que es una fiesta de olor, color y sabor.
A él acuden baserritarras, productores profesionales y ventajistas (estos últimos van de caserío en caserío comprando producto); Fruta, verduras, queso, pollos, conejos, pan, dulces, flores, etc... toda clase de productos para admirar y comprar.
Pero no es precisamente en los productos o en el mercado donde mas nos queremos fijar, sino en su gente, en las personas que acuden y forman ese mercado.
El último lunes de octubre no es un lunes mas, y aunque todos hay mercado este es especial, es el día de la gran Feria.
Fuimos temprano y la idea era haber visto como se iban preparando los puestos, pero eso ocurrió "mas temprano".
Cuando llegamos (a eso de las nueve) estaba todo practicamente montado y ya solo se ultimaban detalles.
Si bien el ambiente era tranquilo (esto te permitía hablar con la gente y preguntar alguna que otra curiosidad), se notaba cierto hormigueo, incertidumbre diría yo y supongo que a expensas de como se daría la venta.
Durante la Feria se celebra además un concurso exposición en varias categorías (Hortalizas, frutas, flores, quesos, txakoli y miel), fuera del mercado varias calles y plazas se llenan de todo tipo de puestos, se saborea el talo con chorizo y se bebe txakoli, la gente vende, compra y disfruta, es sin duda un buen día.
Entre la multitud gente de lo mas variopinta, a nadie extraña ver africanos, sudamericanos, asiáticos, jóvenes, viejos, niños, modernos o postmodernos.
Yo me quedo con la última imagen donde un niño ajeno a lo que pasa alrededor, hace lo que hacen los niños (jugar) mientras es observado por otros que no hace tanto que dejaron de serlo.
Podéis ver el resto de las fotos aquí.
Me gusta mucho este reportaje. Porque no es sólo una secuencia de fotos sino que lleva información escrita que se ve está recogida en las conversaciones que mantuviste con los protagonistas (no me había planteado esto nunca pero quizá sea esa actitud la que marca la diferencia entre un paparazzi y un reportero.
ResponderEliminarY porque se ve en el claramente que el todo puede ser mayor que la suma de las partes. Cada foto (están muy bien tomadas y elegidas) tiene su punto cuando las vas viendo mientras lees el reportaje pero, cuando las vuelves a pasar después de terminar la primera lectura, adquieren un valor superior. Enhorabuena Jesus.
No se si esa actitud puede marcar la diferencia como dices, yo desde luego no me veo en ninguno de los dos casos, ni como paparazzi ni como reportero.
ResponderEliminarAl hablar con la gente, primero me entero de lo que pasa y como va la historia y segundo al verte interesado parece que te miran con otros ojos y al poco se olvidan de ti, ya saben de que vas y tu a lo tuyo a sacar fotos. :-)
Una estupenda serie de fotos donde destacaría la naturalidad de "los modelos" y el gran acierto a la hora de los encuadres. Enhorabuena y saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias. Respecto a la naturalidad de los modelos el merito es de ellos, quizas lo que ayuda es intentar pasar desapercibido y te vean como parte del entorno.
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