viernes, 12 de abril de 2013

El diccionario fotográfico

Intuyo que el título de la entrada puede en principio llevarnos a pensar en términos o palabras relacionadas con la fotografía, en realidad poco o nada de lo que se hablará aquí, tiene que ver con eso.
En este intento de comparar la fotografía con el lenguaje (y no poco influenciado por debates internos en Klikvision) , coincidiremos en que cualquier lengua necesita su diccionario.




Defiendo y entiendo la fotografía a la vez que mensaje, como medio y no como fin.
Mas allá de lo premeditado y elegido porque crees saber o decides lo que te gustaría contar, subyacen fotografías no pensadas, como fuera de contexto en la serie y que de no estar atento serian descartadas tranquilamente.
Hablo de algo inconsciente, y que cuando llevas un tiempo haciendo fotografía y ya te has encontrado en mas de una ocasión con cosas como esta, te da que pensar.
Fotografías que reflejan a la perfección (siempre desde tu punto de vista y a tu forma de entender la vida) sensaciones, sentimientos o situaciones vividas, ya sean pasadas o del momento actual.


Las tres fotos expuestas (agrupadas bajo el lema "Sobreviviendo en tierra hostil") pretenden ejemplarizar un poco la reflexión.
Distanciadas en el tiempo, remitido por un tema concreto y revisando archivo, descubres en salidas y sesiones distintas, puntos comunes no premeditados.

No se si seria lógico analizar o hacer una valoración día a día del trabajo realizado, tampoco creo que seria de recibo achacar esto a la casualidad, cuando ves que las casualidades se repiten.
Muchos buscamos el "estilo" lo que nos define, y quizás solo revisando archivo, analizando y buscando puntos comunes, descubramos que hace tiempo y sin saberlo, ya decidimos como y lo que nos interesaba.

Veo al fotógrafo como contador de ..., y no pongo de que porque tampoco veo limite a lo que se puede contar (me refiero a realidad, fantasía, documento o ciencia ficción).
Al igual que el escritor dispone de la lengua para escribir y contar sus cosas, el fotógrafo dispone de "sus fotos".




Las palabras ya están escritas, definidas, tienen su significado y será tarea del escritor ordenarlas, acondicionarlas o buscar la forma que mejor se adapte a como y que nos quiere contar.

El fotógrafo puede hacerse con su diccionario (vocabulario personal), con esa serie de fotos que reflejan cosas muy concretas, aisladas en una primera impresión y que tendrá que hilar y combinar al igual que el escritor para contar su historia.
No estoy pensando en proyectos, sino en frases sueltas, destellos difíciles de hilar que no dejan de ser fruto del momento, consciente o no e influenciados por la situación, ya sea de cuando se hace o se visualiza la foto.



Quizás en este caso estamos hablando mas de un vocabulario propio utilizado por el fotógrafo y a todos los efectos como si se tratase de una jerga o dialecto.
Un dialecto, a veces solo entendible por los que lo conocen (círculos relativamente reducidos, digamos que se mueven en la misma onda, comparten inquietudes, etc... ) y otras todavía mas intimo y personal, para el cual solo el autor tiene la clave y únicamente los mas próximos fuesen capaces de entenderlo (algo así como mensajes cifrados, ocultos tras otra apariencia) y que por narices necesitas la clave para descifrar.

Como interés particular en enviar un mensaje esto seguro que  es poco válido, pero como propio desarrollo del autor, experiencias personales, exortización de demonios, etc... creo que es un ejercicio beneficioso y satisfactorio a la hora de practicar.

Si por un casual pensásemos que nuestra única ambición es una necesidad de expresión terapéutica sin animo de respuesta o una simple exteriorización sin mas, en principio parece una buena solución.
Claro esta que si todo esto ya lo tenemos en nuestra cabeza, ¿entonces, para qué? ¿qué sentido tiene plasmarlo bien mediante fotos o por escrito?.
Solo puede adquirir sentido si de alguna forma se busca algo, algo como que ese mensaje, aprobado o no, contestado o no, sea recibido.

Si tenemos claro que  lo que queremos es comunicar algo, lo que sea, necesitamos buscar un equilibrio, un equilibrio entre ese mensaje cifrado y un lenguaje tan claro que nos limite en la manera de presentar nuestra visión.
Traducido en este caso, como un dialecto extendido y que con no mucho esfuerzo pudiese ser ampliable/entendible por personas desconocedoras del dialecto, pero conocedoras del lenguaje que lo contiene.
También es verdad que cuanto mas conozcamos o sepamos del autor, mas fácil nos sera interpretar su vocabulario.




En definitiva,  ¿puede ser esta una forma válida a reconocer en fotogafía? expontánea, natural, sin presiones y analizada a posterioi o por contra ¿puede ser solo una disculpa para no afrontar proyectos concretos, con su estudio previo, planificacion, documentacion, etc... ?

Terminando ya con la paranoia y como posible reflexión para otro momento, me surge una pregunta ¿podría ser este vocabulario fotográfico personal lo que termina siendo o reconocido como la obra del autor?
Lo dejo para otro momento. Sí me gustaría someter a critica o debate estas y otras "cosas" , principalmente por saber que hay gente que se hace preguntas similares y sus respuestas pueden ser parecidas o totalmente diferentes a las mías 

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