Desde fuera y por el movimiento en la calle, en la iglesia de San Nicolas se diría que no pasa nada, solo la entrada de algún que otro rezagado nos da razón de que dentro pasa algo.
Poco mas que el ruido de la puerta es lo que se olle, va saliendo la gente y en dirección hacia la calle correo esperan hasta estar todos, es la procesión del silencio.
Aun por las medallas de los cofrades, para el que no sepa de que va, seria difícil adivinar que se trata de una procesión de Semana Santa, es la única que sale sin música y sin pasos, y en esta ocasión también sin túnica (algo normal si llueve o hay posibilidad de que lo haga).
En esta procesión no hay espectadores, el poco publico asistente va mezclado entre los cofrades y dada la hora solo ocasionales viandantes (la mayoría gente que regresa a casa de fiesta) cruzan sus miradas con los procesionarios.
Son varias las paradas que se hacen, partiendo de San Nicolas de Bari se va hasta la catedral de Santiago, de aquí por la Ribera hasta la iglesia de la Encarnacion, vuelta por el mismo sitio a la iglesia de San Anton, llegados al puente de la Merced la procesión se divide y mientras unos van al convento de las siervas de Jesus, otros se dirigen a la parroquia de los Santos Juanes, donde se volverán a juntar e irán para terminar hasta el mismo sitio donde empezó, San Nicolas.
Llama la atención la media de edad, tirando mas bien hacia mediana/joven y lejos de lo que se podía pensar con mas asistencia posiblemente de gente muy joven que de personas mayores.
Por un momento el cielo se ha puesto azul, ha sido justo el cambio de la noche al día, son las 7:30 y ahora ya se ve gris. Todo acaba como empezó, en silencio.
Molan las fotos y la cronica pero el hecho que cuentas unido a la estetica que le has dado a las fotos me trae a la mente un tiempo pasado que esta muy presente.
ResponderEliminarNo se me habia ocurrido, y no se en otras procesiones porque solo fui a esta, pero si parecia ser algo estancado en el pasado o al menos algo que no ha debido evolucionar gran cosa. Lo de estar muy presente o no, habria que entrar a valorar bastantes cosas mas para saber la magnitud real.
EliminarMuy interesante el reportaje. Me gustan las fotos y la estética general. Tiene el reportaje además el interés de lo "tapado". Lo que sucede antes de que salga el sol, sin tambores ni trompetas y sin esa condición de espectáculo que tienen la mayoría de los actos de semana santa.
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